side-area-logo

Cuatro razones por las que todos terminaremos siendo miopes

Cuatro razones por las que todos terminaremos siendo miopes

La miopía es una epidemia a nivel global, como señala una reciente investigación publicada en ‘Ophthalmology’. Según los datos de la macroinvestigación, casi la mitad de los jóvenes de entre 25 y 29 años de Europa son miopes. Si naciste en los años 60, recuerdan los investigadores, tienes el doble de probabilidades de ser miope que si hubieses nacido en los años 20. En EEUU, alrededor del 25% de la población sufre este problema.
Resulta tentador culpar a la tecnología de todos nuestros problemas visuales, pero los expertos no lo tienen tan claro. Como señalan los autores de ‘Increasing Prevalence of Myopia in Europe and the Impact of Education’, se trata de una cuestión de educación, ya que existe una relación directa entre la miopía y el grado de formación, lo que explicaría por qué se han multiplicado durante las últimas décadas el número de miopes.
Ha sido el aumento de universitarios lo que ha propiciado la difusión de esta enfermedad, ya que hay determinadas peculiaridades de la vida universitaria que perjudican seriamente la vista. La investigación revista 13 estudios previos, que mostraron de manera unánime una relación entre los problemas de la vista y el nivel de formación educativa de los participantes. Entre todos aquellos que tenían entre 35 y 84 años, la prevalencia de la miopía en los analizados con educación superior era aproximadamente el doble que en aquellos con educación básica. Sin embargo, señala el estudio, no se trata del único factor que puede explicar esta tendencia, sino que hay que añadir otros asociados. Son los tres siguientes:

Trabajo de cerca prolongado
Como señalaba una investigación publicada en ‘PLOS One’, se trata de un factor esencial a la hora de padecer problemas de vista. Según las estimaciones de los investigadores, la probabilidad de padecer miopía aumentaba un 2% por cada hora semanal que se destinaba a actividades con trabajo de cerca prolongado como leer, usar la Tablet o el ordenador.

 

Como señala el Libro Blanco de la Visión, publicado por la Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico (FEDAO) en 2013, los niños españoles son los que más utilizan gafas de toda Europa (con un 40%). En total, 25 millones de españoles utilizan alguna clase de ayuda para ver mejor, ya sean lentes de contacto o gafas.

Vivir en una ciudad
Como puso de manifiesto una investigación publicada en ‘Clinical and Epidemiologic Research’, cuanta más urbana sea la vida de un niño –la edad en la que suelen aparecer las miopías–, más posibilidades tiene de sufrirla. ¿La razón? Como sugiere este estudio de manera quizá perversa, los altos grados de analfabetismo en China –donde se han llevado a cabo investigaciones previas–, provocaba que la población rural estuviese menos expuesta a actividades dañinas para la vista, como la lectura o la escritura.

No salir de casa
Como señaló una investigación publicada en ‘Ophtalmology’ en 2008, es pasar tiempo expuesto al sol (y no el deporte en sí mismo) lo que ayuda a que el ojo se proteja de la miopía, aunque la razón no es clara. Podría ser, como sugieren los propios autores en ‘The Conversation’, que tenga que ver con la producción de vitamina D, o quizá se deba a que, al pasar más tiempo al aire libre, el ojo no tenga que hacer tanto esfuerzo para enfocarse a una corta distancia. En realidad, sugieren los expertos, el principal problema es que hemos pasado de vivir una vida observando el horizonte, en la que nuestros antepasados debían otear la distancia por si se acercaba cualquier amenaza, a otra a corta distancia, en la que no pasamos de los 30 centímetros que nos separan de nuestro móvil.

Comments
Share
Optica Rodríguez-Viñals