Muchos usuarios de lentes de contacto no toman los debidos cuidados necesarios para que la visión no sea perjudicada, ya sea por una simple irritación o por situaciones más graves.
Le informamos de algunos de esos errores para que usted nunca los cometa:
Ignorar la sensación de incomodidad de las lentes de contacto
Lavar los estuches de las lentillas con la debida solución es lo más apropiado, pero lo que mucha gente no sabe es que la tapa del estuche debe estar completamente seca antes de colocar y cerrar la caja. En caso de que no sea posible lavar las lentes de contacto con el producto adecuado, es preferible comprar un nuevo estuche.
Alargar o nunca cambiar el estuche de las lentes de contacto
Los estuches de almacenamiento deben renovarse tres o cuatro veces por año. Así usted evita cualquier contaminación en las lentes de contacto. Quien no tiene paciencia y no tiene predisposición para una higiene adecuada de su estuche y de las lentes de contacto con productos específicos debería considerar usar solamente lentes de contacto diarias.
Prolongar la validez de las lentes de contacto
El error más común de personas que acuden al especialista en búsqueda de un diagnóstico por alguna molestia visual es la utilización de las mismas lentes de contacto por un tiempo superior al indicado por el fabricante. Hay, también, quien pare de usar las lentes de contacto y retome el uso de las mismas algunos años después. Éstas, en ese momento, ya pueden encontrarse fuera del plazo de caducidad (al igual que la solución y el estuche), siendo en ese caso el riesgo de infección elevado.
Aprovechar la solución de higiene
A veces una higiene inapropiada o una simple mota puede causar incomodidad, enrojecimiento o borrosidad en la visión, síntomas que solamente un oftalmólogo puede diagnosticar como librarse de ella. Puede no significar nada, pero es mejor tomar esa precaución antes de que pueda ser algo más grave.
Prolongar el uso de las lentes de contacto
Cada fabricante indica un tiempo adecuado para usar las lentes de contacto, y esto puede variar de modelo para modelo. Muchas personas prolongan el tiempo de uso, a veces hasta por pereza, y acaban por dormir con ellas, lo que puede traer consecuencias más graves todavía, ya que la córnea recibe nutrientes en cuanto dormimos y produce menos lágrimas de las que necesitamos.
Colocar las lentes de contacto después de maquilarse
Las lentillas siempre deben ser colocadas ANTES de maquillarse. La sugerencia también es válida para desmaquillarse. Dormir maquillada y con las lentes de contacto es un doble crimen.
Guardar las lentes de contacto com la caja todavía húmeda
No, no y no. El “ahorro” excesivo puede causar graves perjuicios, haciendo que el usuario pueda gastar más de lo que escatimó. Las soluciones de limpieza de las lentes de contacto nunca deben ser usadas una segunda vez, pues aumenta el riesgo de infecciones y la proliferación de bacterias.
Utilizar saliva y agua corriente
Nuestro cuerpo puede tener anticuerpos suficientes para permitirnos ingerir el agua del grifo, pero las lentes de contacto no. Por lo tanto, nunca utilice agua en situaciones de emergencia. Eso también es válido para la saliva. Existen personas que se mojan los dedos antes de tocar las lentes de contacto, y no son conscientes del error que están cometiendo. Deberá siempre llevar consigo lágrimas artificiales indicadas por su oftalmólogo o incluso el estuche de sus lentillas.